Cuándo ha surgido la idea...
Durante unas vacaciones en Sarajevo, Bosnia, con mi pareja en junio de 2017, visitamos las montañas más importantes de allí, donde se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno en 1984. Quedé encantada y le comenté a él mi deseo de haber aprendido a esquiar.
Aquí os dejo una imagen:
Él me animó, ya que durante toda su juventud había esquiado en esas montañas, las conocía muy bien y estaba seguro de que, con solo tres días de clases con un instructor, aprendería lo básico. Luego, él me enseñaría todos sus trucos. ¡Y así fue! En 2019, nos preparamos y nos equipamos, y finalmente, mi sueño se hizo realidad.
Os dejo un vídeo para que os echéis unas risas y disfrutéis tanto como yo de ese momento. ¡Ah! Y si queréis aprender a esquiar y, además, pasar un buen rato, os recomiendo que descubráis la maravillosa montaña Bjelašnica. ¡Os encantará!
Aquí os dejo el enlace por si en algún momento os animáis a conocer esta bonita montaña: Centro de esquí Bjelašnica
Aquí os dejo un vídeo:
Repetimos en enero de 2020.
Con todo lo vivido y disfrutado, no tuvimos ninguna duda de que repetiríamos la experiencia para volver a sentir esa emocionante aventura llena de adrenalina. Esta vez, con más conocimientos y habilidades, me atreví a probar técnicas un poco más avanzadas y a disfrutar de todo lo aprendido con mucha más soltura.
Este año, debido al cambio climático, hubo muy poca nieve en el centro de esquí de Bjelašnica, y no nevó lo suficiente para poder esquiar allí. Por eso, decidimos ir a otro centro de esquí, Jahorina, que también está en Bosnia. Ambos centros están a menos de 30 km de casa, así que no fue ninguna molestia.
Aquí os dejo el enlace también de Jahorina. Centro de esquí Jahorina
Quiero mostraros a mi pareja esquiando para que veáis su estilo; aparecerá también en este vídeo. ¡A mí me encanta! He intentado copiarlo, pero ¡qué va! Tendría que haber empezado a esquiar a su edad. ¡Tiene un estilo muy bonito, verdad?
Aquí os dejo una imagen y un vídeo en Jahorina:
Volvimos otra vez en 2023.
Este año hemos tenido mucha suerte, por así decirlo; cayó muchísima nieve y pudimos esquiar 24 de los 30 días que estuvimos allí, compartiendo el tiempo entre los dos centros de esquí.
No os he comentado que, como mi pareja es de Sarajevo, tenemos dónde quedarnos, lo que nos ahorra muchos gastos. Siempre nos quedamos todo un mes, así que os podéis imaginar por qué he avanzado tan rápido.
Lo más caro ha sido el billete, ya que todavía no hay una buena conexión directa entre España y Sarajevo. Pero, según he escuchado, Iberia está planificando vuelos directos de Madrid a Sarajevo, lo cual sería genial.
Los precios para esquiar en los centros de esquí de Bosnia son mucho más económicos que en España, ¡así que seguiremos esquiando aquí por ahora! Aunque, eso sí, ya hemos empezado a mirar otros centros para el futuro.